Desde los primeros pasos hacia el centro del poblado, es notoria la presencia de la típica arquitectura huasteca reflejada en sus casas construidas con madera, paredes aplanadas y techos de dos aguas. Enfrente de su bella Plaza Principal con jardines y laureles, se ubica la Presidencia Municipal. La Parroquia de San Miguel Arcángel, conocida también como la iglesia de los 149 escalones, es una de las edificaciones más relevantes por su marcada influencia morisca, por encontrarse en lo alto es posible tener una bella panorámica del pueblo, desde el atrio. Los tianguis del domingo y del martes son los más concurridos por los pobladores de la región, es importante ver la variedad de artesanías, muchas de éstas bordadas por las niñas del poblado, o también podemos disfrutar los tamales de cerdo y de pollo que preparan para la venta, sin embargo es importante llegar temprano (si queremos visitarlo tranquilamente), por que vale la pena tan sólo por su comida. Además de sus atractivas construcciones, hay atractivos naturales como La Poza el Sabino, Poza las Chorreras, la Presa La Herradura y la Poza del Mono.
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Vale la pena conocer todo, pero más probar sus platillos típicos.